Juan Pablo Villalpando
Dávida
24 MAY – 03 JUN 2007
Dádiva
Un día muy feliz.
La niebla se levantó pronto, trabajé en el jardín.
Los colibríes se demoraban sobre las madreselvas.
No había cosa en la tierra que yo deseara poseer.
Sabía que no merecía la pena que envidiase a nadie.
Cualquier mal que hubiera sufrido, lo olvidé.
Pensar que una vez fui el mismo hombre no me molestaba.
En el cuerpo no sentía dolor.
Cuando me estiré, vi el mar azul y velas.
Czeslaw Milosz
Juan Pablo Villalpando no sólo nos va a acercar a Espacio Menosuno los dibujos que conforman el germen de sus obras, sino que ha querido plantear con Dádiva una dialéctica entre las cosas que poseemos y acumulamos y aquellas que son efímeras.
Su exposición constará de dos zonas diferenciadas. Por un lado plantea la idea de aquello de lo que no podemos desprendernos y que finalmente nos posee a nosotros, materializándolo a través de los dibujos preparatorios de sus obras. Estos dibujos, dotados para Villalpanado de un fuerte valor sentimental, serán ofrecidos por el artista a cambio un valor simbólico, ya que, como indica el nombre de la exposición, pretende ofrecernos su obra como un regalo.
En la otra sala del espacio realizará unos dibujos sobre las paredes, simbolizando aquello que no podemos acumular, puesto que una vez finalizada la exposición desaparecerán con ella, no podiéndose recoger testimonios de dichas obras, solamente el recuerdo de quien visite el espacio.
Villalpando ha dotado a la exposición de un carácter íntimo, pues su idea parte de su propia experiencia, pero estáplanteando un tema mucho más global, fruto de una sociedad acumulativa, en la que el individuo en muchas ocasiones pasa de poseedor a ser poseído por aquellos bienes que acumula o quiere acumular y le restan libertad.
En definitiva Dádiva es una propuesta a la reflexión y una ocasión irrepetible para acercarnos a la obra de Juan Pablo Villapando.
Ana Martín