Ignacio Chávarri
Cotas del cuerpo y otras manías sistemáticas
25 JUN – 15 JUL 08
Ignacio Chávarri muestra en Espacio Menosuno sus investigaciones anatómicas del cuerpo humano basadas en complejas operaciones matemáticas con las que, a la manera del “Hombre de Vitruvio”, traza una nueva cuadratura humana con resultados inesperados -el punto medio entre el cogote y la frente cae un poco por encima de la oreja-. Si en el Renacimiento el objetivo respondía a una delimitación del equilibrio y la proporción, la geometría del cuerpo que nos presenta Chávarri es en sí misma diferenciadora, más preocupada por encontrar las medidas particulares que un canon universal. Los modernos procedimientos de estudio que utiliza el artista arrojan puntos de luz sobre las dimensiones de esta estructura que nos contiene y define. El cuerpo contemporáneo ya no es la medida de todas las cosas; por el contrario, es maleable, interpretable, y único en su relación con el exterior y consigo mismo. Veinte cuellos, y todos diferentes.
Mauro Fariñas
El cuerpo es el primer mediador entre el individuo y la sociedad, un espacio expositivo con el que la vida interior dialoga, un texto que comunica y define las primeras separaciones (sexo, edad, etc).
Con su fisicidad, el cuerpo se convierte en el punto de referencia más inmediato en el anhelo a definirse, la concretez de su diferencia se contrapone a los confines identitarios culturales fluidos y mutables.
Ignacio Chávarri hace del cuerpo un contenedor simbólico que se puede indagar y conocer tratándolo como un objeto material con propiedades organolépticas, medibles.
Así busca un sistema que permita el análisis del complejo y delimite una unidad constructiva casi geométrica para luego discernir, dividir la arquitectura, descomponer el todo en elementos sencillos mediante un método repetible.
Se genera entonces un mapa del cuerpo, en el intento de acotar las áreas de transito, comunicación y conflicto, y desnudar el conjunto de acciones e intenciones que les subyacen. Resulta una estructura que da forma al fluir, lo hace tangible, le da consistencia sin interrumpir su movimiento.
Gabriele Marino