Las piezas que se muestran en la presente exposición tienen en común un modo de relación entre sus respectivos elementos, los cuales son acumulados, modulados, multiplicados, apilados, alineados, esparcidos, superpuestos, encadenados, agrupados,… Una conquista del espacio expositivo por dos bandos distintos, confrontados en su materialidad pero de crecimiento orgánico similar a la vegetación espontánea.

Y es que la papiroflexia de la que hace alarde Elisabet Sierra, exagerada por su multiplicidad, es una bandada de barcos y una flota de palomas en suspenso que se expanden por la sala. Por otro lado, los entramados de tuercas de AMeBa avanzan de forma prudente pero tenaz aferrados a paredes y suelos.

Ingrávida y blanca la primera, sólida y estructurada la segunda, estas dos propuestas, distintas en su naturaleza, encuentran su lugar común en el propio espacio, aún siempre delimitando su propio territorio y sus fronteras respectivas.
Queralt Lencinas

El sonido de un grito de rabia que se diluye en el espacio da vida a una estructura formada por 1400 barcos y pájaros de papel que llenan la sala. Más vale pájaro en mano que ciento volando cita el refán, pero cuando se trata de emociones “prefiero ciento volando” se convierte en una verdadera declaración de intenciones de esta artista madrileña dedicada en cuerpo y alma a la arquitectura efímera.
Daniela Setién

La Existencia se plantea como la resolución de un tejido que se construye en un proceso ritual de unión entre los puntos que se manifiestan interconectados en las cadencias temporales de pasado, presente y futuro. Una trama recia y firme que nacida en el Plano crece y se desarrolla desembocando en un Volumen, cuerpo sagrado de la Evolución.
AMeBa