2008 – 04. Artistas Emergentes de BRASIL

2008 – 04. Artistas Emergentes de BRASIL

Herencia Mestiza
Artistas Emergentes de BRASIL

06 -18 FEB  08

Comisarios: Marlon Azambuja y Bianca Rocha

Dossier de prensa

Folleto

Hace exactamente doscientos años, Don João VI, condujo a la familia Real Portuguesa y a su corte al Brasil (en ese entonces colonia de Portugal), en una huída espectacular  de las tropas de Napoleón. A pesar de contrariada,  la princesa Carlota Joaquina – hija de los Reyes de España – trajo consigo sus bienes más valiosos, que incluían ropas, joyas y obras de arte. Junto con la nobleza portuguesa vino un grupo de artistas italianos (y más tarde llegarían algunos más de otras nacionalidades) que registraron los hábitos populares, la fauna y la flora brasileñas. La peculiar situación cultural  de aquella época abrigaba aquel pequeño segmento del arte europeo, junto con el arte africano que sobrevivió a los navíos negreros y el genuino arte brasileño producido por los indígenas. La inevitable mixtura de estilos y costumbres fue formando un crisol cultural brasileño, que más tarde ganó otros ingredientes como la llegada de los inmigrantes europeos y japoneses en el comienzo del siglo XX. Esta fantástica herencia mestiza generó una riqueza de talentos en todo el Brasil, formado por grandes maestros de las artes visuales que marcaron el proceso de la historia y dejaron un legado que todavía influye en las nuevas generaciones.

Rio de Janeiro ya no es el centro político del país, pero nunca ha dejado de ser un importante polo cultural. Una ciudad que transpira arte. Algunas localidades como Santa Teresa y el Jardín Botánico, poseen un considerable número de ateliers y estudios de artes visuales que anualmente abren sus puertas para que la población pueda conocer su más reciente producción. Esta hospitalidad típica de los cariocas se ve reflejada en los espacios abiertos en toda la ciudad, que se tornan ambientes apropiados para las intervenciones de artistas como Alê Souto (con su trazo geométrico rojo), Eduardo Dene (con sus retratos en esténcil de personalidades brasileñas), Guga Ferraz (con sus paneles fotográficos desconcertantes) Marinho y Carlos Contente (cada cual con sus diseños y sus personajes inconfundibles). La ciudad abriga diversos grupos organizados de jóvenes grafiteros  de comunidades pobres y de clase media que llenan las calles de Rio  de Janeiro de color y alegría, cubriendo superficies de concreto con ilustraciones divertidas y politizadas. El artista emergente ha aprendido a crear fuera de los locales cerrados y con eso ha conquistado otros espacios para exponer sus obras.

Recientemente las pasarelas de desfiles de moda fueron invadidas por las instalaciones de cuerdas trenzadas de Maria Nepomuceno y de los paneles surrealistas de Geléia da Rocinha. Al mismo tiempo es posible notar el surgimiento de nuevas galerías que se dedican a la divulgación del arte contemporáneo brasileño emergente. Durante el año pasado hasta los centros culturales de grandes corporaciones  se volcaron para este público y seleccionaron exposiciones inusitadas, como la que fué realizada en el Espaço Furnas Cultural sobre los diarios gráficos de cuatro artistas emergentes – Claudio Gil,  Fernanda Fonseca, Hannah23 y Yomar Augusto. Siguiendo esta tendencia, el Circuito Cultural Banco do Brasil presentó una videoinstalación del dúo ”Alien Nature” (Rodrigo Pedrolli y Michael Murphree) vista por doce mil personas en Belo Horizonte y las obras de André Malinski en Curitiba. Estas tres últimas exposiciones mencionadas, de las cuales fui comisario, apuntan hacia una mayor atención de la iniciativa privada para los valores de la cultura local emergente.

Esta inquietud presente en el arte brasileño puede ser fruto de una compleja situación económica y sociocultural que se refleja en la forma en la que un artista vive y trabaja en un país de una geografía tan generosa. El actual escenario cultural brasileño, que representa características tan diversas, revela la necesidad de los artistas de ocupar nuevos espacios, liberarse de las barreras, redefinir fronteras y conectarse con el mundo que lo rodea. En este sentido, la exposición “Arte Contemporáneo Brasileño Emergente” realizada por Espacio Menosuno, en Madrid, es una oportunidad importante para que podamos ampliar el radio de alcance de nuestros trabajos y establecer un intercambio efectivo de experiencias con la cultura española.

Marco Antonio Teobaldo
Artista plástico y Comisario

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¿Cómo definir una identidad artística en un país multicultural, con extensión territorial de más de 8.5 millones de km2 y una población que sobrepasó los 180 millones de habitantes?

Cuando hablamos de Brasil, hablamos de dimensiones y de futuro, es decir, de espacio y de tiempo. Nada describe mejor el país que su amplitud, su diversidad y su mezcla. El arte en Brasil nace contemporáneo por definición, tiene muy poco compromiso con el pasado ya que es un país muy joven. No existe un arte brasileño, si artistas brasileños con sus particulares poéticas.

¿Posee el artista brasileño una noción diferenciada del espacio por el hecho de haber nacido en un país tan grande?

Planteamos en esta exposición enseñar un pequeño panorama de artistas emergentes brasileños que trabajan con el espacio en distintos sentidos del término, y esperamos iniciar así un canal de dialogo entre Brasil y de España.

Esta cuestión nos impulsó a reunir para esta muestra a los artistas brasileños.
Dejamos así abierta una puerta para el dialogo entre artistas, comisarios, críticos y público de ambos países.

Marlon Azambuja y Bianca Rocha (comisarios)

Obras / Works

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Marcela Tiboni
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André Malinski
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Marcel Fernandes
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Nelson Logullo
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Camilo Camichi
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Geraldo Zamproni
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Alex Cabral
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Marga Puntel

Artistas / Artists

Fotos / Photos

Detalles