
Elisa Fernández
10 horas
En realidad, tan sólo busco. Busco la esencia de la danza, y busco mi propia esencia a través de ella.
En esta pieza no hay ninguna historia, no hay ningún discurso, no tengo nada que decir. Y si es que existe algún concepto, no es otro que la danza en sí misma. Tampoco tengo nada que demostrar, en cualquier caso, lo único que puedo hacer es mostrar, mostrarme.
Y entonces sólo cabe preguntarse si es realmente posible ser honesto ante la mirada del espectador. ¿Puede un individuo ofrecerse tal y como es, sin ninguna otra pretensión, a expensas de romper las expectativas de aquel que le mira? ¿Somos capaces de olvidar nuestro rol, nuestra actuación constante en la sociedad?



















